miércoles, 12 de diciembre de 2012

Capercaillie - Live in Concert (2002)



Capercaillie es una de esas bandas que inexplicablemente no han aparecido aún por el blog a pesar de llevar casi 300 entradas en todo este tiempo pero hay algo de intencionado en esta y otras ausencias que nos permiten ir profundizando poco a poco en algunos artistas guardándonos en la recámara este tipo de valores seguros que nos permitirán seguir hablando de música mucho tiempo aún.

Para los que desconozcáis a esta banda, un par de apuntes biográficos a modo de presentación. Capercaillie es el proyecto de una serie de músicos escoceses que nació el 1980 cuando Donald Shaw y Karen Matheson, ambos asistentes al instituto de Oban. Donald, con sólo 16 años fue vencedor del concurso de acordeón de las Islas Británicas con una versión que debió de ser increíblemente buena de una pieza de Paganini arreglada para su instrumento. En su juventud, la pareja fundó “The Etives”, banda amateur que llegó a grabar un par de trabajos, editados respectivamente en cassette y LP y de nula repercusión. Poco tiempo después y acompañados por Joan MacLachlan (violín y voces), Marc Duff (flautas), Shaun Craig (guitarras) y Martin MacLeod (bajo, violín) formaron Capercaillie y grabaron un primer disco titulado “Cascade” descatalogado y nunca reeditado. Esa formación, con ligeros cambios fue la base de los siguientes discos en los que los escoceses recorrieron un camino memorable partiendo del folk más tradicional para llegar a un pop con retazos de world music, elementos electrónicos y todo ello con una sólida base celta que les convirtió en auténticas estrellas en los primeros años noventa. El estilo recordaba para muchos críticos al de sus colegas irlandeses (algo más veteranos) de Clannad pero Capercaillie contaban con una baza que les elevaba por encima de cualquier competencia: la voz excepcional de Karen Matheson. Sin querer menospreciar, ni mucho menos a su colega Moya Brennan, creemos que hay muy pocas voces comparables a la de la vocalista de Capercaillie en el mundo del folk celta por su excepcional calidez y belleza. Pensareis y con razón, que algo parecido dijimos de Loreena McKennitt y lo mantenemos pero el registro vocal de ambas es completamente diferente por lo que nos resultaría imposible compararlas para decidir cuál de las dos es mejor.

Como presentación del grupo en el blog, hemos escogido su único disco grabado íntegramente en directo ya que en él escuchamos la que posiblemente se la versión más pura del grupo, sin aditamentos de estudio ni adornos superfluos (valga comentar que adoramos esos aditamentos y adornos en la música de Capercaillie pero tiempo habrá de dedicarles un espacio más adelante).

El disco se grabó durante un concierto en el Royal Concert Hall de Glasgow dentro del festival “Celtic Connections” de 2002. La alineación de Capercaillie en aquel entonces estaba compuesta por Karen Matheson (voz), Manus Lunny (bouzouki, guitarras, voces), Charlie McKerron (violín), Donald Shaw (acordeón, teclados y voces), Michael McGoldrick (flautas, bodhran y gaita irlandesa), Ewen Vernal (bajo, voces), David “Chimp” Robertson (percusión, bodhran) y Che Beresford (batería).

Fotografía de la banda previa a un concierto en 2010.

“Mo Chailin Dileas Donn” – Comienza el recital con una canción pop incluída en el disco “Nadurra”, el más reciente de la banda en el momento en que se celebraba el concierto. En ella nos encontramos de lleno con las principales bazas de Capercaillie, canciones sencillas, con elegantes toques celtas y la voz de Karen Matheson con una particularidad muy especial: cantando en su idioma natal gaélico.

“Finlays” – El segundo corte del disco es una canción en estilo “puirt a beul” o “mouth music”, una forma musical tradicional en la que la voz suple la falta de instrumentos, frecuentemente con textos desprovistos de significado. Habitualmente son temas rápidos y muy bailables. En esta ocasión no se trata de un tema a capella puesto que hay un abundante acompañamiento instrumental con un ritmo cercano al trance a base de bajo y batería con un acompañamiento muy adecuado por parte del resto de instrumentistas recurriendo en la parte final a rápidos aires tradicionales. La canción apareció, al igual que la siguiente, en el disco “Beautiful Wasteland” grabado parcialmente en España.

“Kepplehall” – El siguiente corte es, en realidad, la fusión de dos temas distintos. El primero de ellos titulado “Kepplehall” es una melodía de flauta escrita por Michael McGoldick, acompañada por un ritmo sincopado de aire funk. Este tipo de mezclas es habitual en la música celta y más aún en los conciertos, tomando los intérpretes distintas melodías y fundiéndolas en una larga pieza enlazada. Así, tras la parte de flauta pasamos a “The Osmosis Reel”, tema basado en una rápida tonada de acordeón compuesta por Donald Shaw. Se trata de la primera pieza enteramente instrumental del concierto con lo que completamos el esquema habitual del repertorio de la banda: cortes vocales intercalados con instrumentales y, al mismo tiempo, tonadas tradicionales y composiciones propias.

“Nil Si I Ngra” – Continuamos con otra canción en gaélico escrita por Donal Lunny para el disco “To the Moon”. Se trata de una balada suave en la que apreciamos en su plenitud la esencia del sonido del grupo en los noventa con arreglos de lo más audaz, dada su modernidad, para tratarse de una banda de inspiración celta. Capercaillie no muestran ningún complejo ni dudan en añadir efectos electrónicos, pedales que distorsionan las guitarras y fondos de sintetizador a su música para dotarla de un elemento actual que no estaba presente en otras formaciones similares.

“The Miracle of Being” – A medida que avanza el disco, vamos retrocediendo en el tiempo a través de la historia del grupo. Llegamos así al disco “Secret People”, quizá el más orientado al pop y aquel con mayor presencia de las letras en inglés hasta aquel momento. La primera canción que lo representa en el concierto es un buen ejemplo de lo dicho y es obra del acordeonista, líder de la banda y esposo de Karen Matheson, Donald Shaw.

“Dr.MacPhail’s Reel / Cape Breton Song” – Continuamos con el viaje hacia los orígenes y llegamos a “Delirium”, el disco que supuso la consagración de la banda con sus primeros temas que entraron en las listas británicas. Curiosamente, la canción que lo hizo posible no se incluye en el concierto. A cambio, tenemos este “set” formado por un instrumental para flauta y una canción en gaélico (ambos tradicionales) enlazados en un sólo corte. Imprescindible.

“The Weasel Set” – El siguiente “set” es algo más complicado de identificar puesto que está compuesto por tres tonadas de distinta procedencia. La primera de ellas (“Granny Hold the Candle While I Shave the Chicken’s Lip”) es una composición de Manus Lunny que apareció en el disco “Nadurra” como segunda parte de otro “set” instrumental titulado “The Holybush”. La segunda y la tercera parte del tema llevan por título “The Weasel in the Dyke” y “MacLeod’s Farewell” y aparecieron en el disco “Sidewaulk” como parte final de “The Weasel”.

“Inexile” – Volvemos por un momento a “Beautiful Wasteland”, el disco más representado en el concierto. En esta ocasión tenemos otra canción en gaélico con la particularidad de que en su versión original contaba con el particular apoyo de las voces africanas de Sibeba, ausentes en el concierto aunque tampoco se note en exceso su falta. En “Beautiful Wasteland” Capercaillie rompían una particular tradición en la banda al incorporar por primera vez gaitas a su música, algo hacia lo que siempre habían sido muy reticentes porque “los gaiteros están locos” en palabras de la época de Donal Lunny. La gaita, precisamente, tiene una gran presencia en este corte.

“Iain Ghlinn Cuaich” – Uno de los grandes momentos de la trayectoria de Capercaillie en sus inicios era esta canción tradicional gaélica que Karen interpreta casi a capella de un modo conmovedor. Toda la calidez y expresividad de la voz de la cantante encuentran su mejor vía de expresión es este antiguo aire de gran belleza, interpretado con un tempo algo más acelerado en el concierto que en su primera versión perteneciente al disco “Sidewaulk”.

“Bonaparte” – La siguiente canción fue uno de los puntos fuertes del disco “Secret People” y mostraba la evolución de la banda hacia algo más que el pop de aires celtas de “Delirium” abriendo caminos a través de la electrónica, los efectos wah-wah y los ritmos bailables. Estábamos en los años de la expansión definitiva de la música celta por todo el mundo y del maridaje de la misma con todo tipo de estilos y Capercaillie eran uno de los estandartes de esa fusión, lo que demostraban con creces con canciones como esta.

“The Rob Roy Reels” – Volvemos a la cara más tradicional de la banda con este largo set compuesto por hasta seis melodías distintas. El título hace referencia a la película protagonizada por Liam Neeson en cuya banda sonora la banda tuvo una participación importante. Integran el ser las sigientes melodías: “The Road to Rio” / “Bulgarian Red” (escrita por Charlie McKerron y parte del set “The Cockerel in the Creel” del disco “Nadurra”) / Shetland Reel / The Gesto Reel (incluída en “Sidewaulk” dentro del “set” “The Turnpike”) / Kiss the Maid Behind the Barrel / The Rob Roy Reel (escrita por Charlie McKerron y Donald Shaw expresamente para la banda sonora)

“Coisich a Ruin” – Regresamos a “Delirium” con el que fue uno de los temas estrella de aquel disco junto con “Waiting for the Wheel to Turn”. Se trata de otra canción en gaélico tremendamente alegre y rítmica con un esquema repetitivo que se presta a los juegos vocales entre los intérpretes con un diálogo constante entre la voz principal y los coros. Uno de nuestros temas favoritos de siempre hablando de Capercaillie y en una versión magnífica.

“Crime of Passion” – Ya hemos comentado que “Secret People” fue el disco más comercial de la banda en términos de los arreglos y tipo de canciones escogidos. Pocos ejemplos mejores que esta balada en la que apenas se encuentran pequeños retazos de la herencia tradicional de la banda y que abunda en una línea que explotaron por aquel tiempo otras formaciones de raíz celta como The Corrs.

“The Tree” – Como fin de fiesta, Capercaillie recurren a otra canción “puirt a beul” aparecida originalmente en “Beautiful Wasteland”. Como es común en el género, la canción es de una alegría desenfrenada y pone un brillante colofón a un concierto memorable.

Aunque oficialmente, Capercaillie nunca anunciaron su disolución, lo cierto es que tras este disco en directo, sólo han aparecido dos trabajos más, el último de los cuales, “Roses and Tears” tenía un aire inconfundible de despedida con una portada en la que una jovencita se aleja de espaldas a la cámara ligeramente cabizbaja. Sin embargo, y a pesar de un silencio discográfico de más de cuatro años, la banda ha seguido dando conciertos en todo este tiempo aunque sin una gran continuidad. Uno de las razones que se daban para la separación era que Karen Matheson se iba a centrar en su carrera en solitario y que era incompatible con su participación en Capercaillie pero lo cierto es que su tercer y último trabajo hasta hoy data de 2005 y, además, nunca llegó a acercarse a la popularidad ni a los niveles de ventas de los discos de la banda por lo que descartamos ese motivo.

Mientras esperamos noticias de la banda (nunca se sabe) siempre podemos recomendar sus discos. La elección de este CD en directo nos daba la excusa perfecta para poder hablar, siquiera brevemente sobre el resto de la discografía de una formación que volverá por aquí con toda seguridad. Os dejamos un enlace en el que adquirir el disco y un fragmento del concierto como despedida:

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